El Grifo no es solo vino que expresa cómo es Lanzarote. Es una forma de defender la viticultura característica de la isla. Es una forma demostrar toda su belleza y particularidades, y hacerlo a través de sus personas, ésas que llevan 250 años sacando lo mejor del llamado ‘viñedo de lo imposible’ y haciendo frente a dificultades que, precisamente, marcan su carácter: la escasez de lluvias, los vientos alisios y la imposibilidad de mecanización. Otros hace tiempo que se hubieran rendido, pero ellos no. Y además de todo ello, en la bodega más antigua de las Islas Canarias, tienen la investigación y la sostenibilidad como bandera; muestran su apasionante historia a través de un museo único y proponen experiencias de enoturismo altamente cualitativas.
El Gobierno de Canarias ha concedido a la bodega que cumple 250 años el premio que reconoce el papel destacado en el ámbito turístico
Por todo ello, el Gobierno de Canarias ha concedido a El Grifo el Premio Turismo a la Excelencia Turística. El jurado ha reconocido por unanimidad el trabajo y la trayectoria de Bodegas El Grifo por su labor de 250 años en el ámbito de la vitivinicultura en Lanzarote y en Canarias, poniendo el foco en “su carácter pionero en el embotellado de vino desde 1935, a partir de los años 80 introducen tanques de acero inoxidable. En la actualidad Bodegas El Grifo une tradición, agricultura ecológica e innovación para proteger su frágil y valioso entorno. Además, son capaces de recuperar co2, generar el 60% de su energía con placas solares y practicar la viticultura regenerativa”.
Los galardones, que reconocen entidades, empresas y profesionales que han desempeñado un papel destacado en el ámbito turístico, se entregarán el próximo25 de septiembre en un acto oficial que se celebrará en el Teatro Circo de Marte, en la isla de La Palma.
