Bodegas Gratias ha puesto en marcha la octava edición de la campaña “Y tú de quién eres?”, un micromecenazgo para salvar variedades de uva en peligro de extinción como la tardana, entre otras. Los mecenas pueden participar hasta el próximo 15 de mayo en un proyecto que este año ayudará a recuperar la tardana, una variedad que se adapta muy bien al cambio climático y que se vio muy afectada por el granizo que el pasado año obligó a decretar zona catastrófica.
El pasado mes de septiembre, la Manchuela, una región ubicada en el límite entre Valencia y Albacete, sufrió una granizada que ni los más viejos del lugar recordaban. Las consecuencias fueron innumerables daños agrícolas, la pérdida de la totalidad de la cosecha y, lo que es más grave, los daños fisiológicos a las plantas que comprometieron la viabilidad de las siguientes vendimias. Fue tan grave que se declaró zona catastrófica.
La bodega albaceteña de la zona de Manchuela pone en marcha ‘¿Y tú de quién eres?’, un micromecenazgo para salvar variedades en peligro de extinción
Por este motivo, el objetivo de esta octava edición de crowdfunding ‘¿Y tú de quién eres?’, que han puesto en marcha hasta el 15 de mayo los valencianos de Bodegas Gratias, Iván, Ana, Jose y Silvia, servirá para recuperar material vegetal, sacar sarmientos, reinjertar y replantar en años sucesivos, y de esta manera poder preservar la singular genética de la ‘tardana’.
Esta variedad es una uva blanca que madura después de las tintas, de ahí su nombre corre serio riesgo de desaparición precisamente por esa tardanza en su maduración, pues el mayor peligro que supone tener que esperar hasta finales de octubre para su vendimia. Además, los viticultores están abandonando su cultivo porque no alcanza una alta graduación alcohólica, y su uso en granel no es interesante.
Zona mediterránea
Sin embargo, desde Bodegas Gratias creen que es una de las variedades que pueden tener mayor interés en la zona mediterránea española en el futuro, con un escenario de cambio climático. “Sus características de ciclo largo y maduración tardía evitan las elevadas temperaturas del mes de agosto, mientras le beneficia la demanda de los consumidores de vinos con bajas graduaciones alcohólicas”, explica Silvia Araque, copropietaria de la bodega.
Bodegas Gratias, una bodega familiar que se ha distinguido por su trabajo artesanal y sostenible, se ha comprometido con la tierra que les vio nacer y lleva ya ocho años trabajando en un proyecto de crowdfunding que permite recuperar viñedos viejos y variedades en peligro de extinción para evitar su desaparición.
“Nosotros tenemos la ilusión de salvaguardar y poner en valor las variedades de estas parcelas. No sólo por ser viñedo viejo y, por tanto, la diversidad genética es amplia, sino además porque son reserva del patrimonio varietal de nuestra región”, aseguran.
De hecho, hace unos meses, un viticultor de la zona de la Manchuela, donde se ubica Bodegas Gratias, decidió arrancar su parcela de vid. Eran plantas con una mezcla de variedades, de casi cien años, con un valor patrimonial vegetal muy importante. El agricultor lo hizo porque no es rentable; la única manera de sacarle rendimiento actualmente a un cultivo de estas características es adaptarse a lo que quiere el mercado, con cultivos monovarietales y vides jóvenes que ofrecen mayor producción porque necesitan producir muchos kilos.
“Así, cada vez son más difíciles de encontrar esas parcelas pequeñas plantadas con multitud de variedades autóctonas diferentes, como la tardana, el pintaíllo, coloraillo, … Y la mayoría en peligro de extinción. La función de esta mezcla era asegurar la producción para el consumo de casa, ya que cada variedad tiene una sensibilidad diferente a las plagas, enfermedades y heladas”, nos explica Iván Gómez, copropietario y responsable de viticultura de la bodega.
Familia de enólogos
Con el micromecenazgo que cada año pone en marcha Bodegas Gratias intentan que no se pierda ese patrimonio. “Somos una familia de enólogos que, tras viajar, trabajar y vivir distintas experiencias enológicas, tenemos el objetivo de crear vinos éticos, artesanales, naturales y que se elaboran siguiendo los principios de manejo ecológico y biodinámico. Generamos sostenibilidad en su más amplio sentido tanto a nivel medioambiental como económico. Por este motivo, además de nuestra viña, recuperamos viñedos viejos para evitar que los arranquen”, explican.
Gracias a las aportaciones de cada uno de los mecenas y con la venta de cada botella de vino se conserva este valioso patrimonio. De hecho, las aportaciones que reciba este año el proyecto ‘Y tú de quién eres’, gestionadas a través de la plataforma Verkami (www.verkami.com), serán empleadas íntegramente la recuperación de la parcela de tardana, es decir, sacar los sarmientos, prepararlos en el vivero para poder injertar después y reponer las faltas.
Asimismo, se destinarán a la creación de los vinos, al proyecto de investigación, arrendamiento de las parcelas, compra de uva al agricultor o inversiones en diseño y de producción (botellas, tapones, cápsulas, embotellado, cajas, etiquetas, etc). Los mecenas obtienen a cambio recompensas en forma de vino, experiencias de maridaje, descuentos en compras e incluso una fiesta exclusiva para ellos
