En localidades como Villarrobledo, en la provincia de Albacete, la vendimia es ya una realidad con la recogida de variedades muy minoritarias como la gewürztraminer (apenas 23 Ha acogidas a la Denominación de Origen La Mancha). Una variedad blanca de alta expresión aromática, buena acidez, pero sensible a las altas temperaturas, cuyo ciclo temprano de maduración se ha adelantado más que otras campañas, como admite César Velasco, de la pequeña bodega familiar con el mismo nombre en Villarrobledo: “con estos golpes de calor, no puedes descuidarte y tienes que adelantar su recogida”.
A principios de agosto se comenzarán a recoger otras variedades blancas como la sauvignon blanc, chardonnay y moscatel
Precisamente, preservar sus virtudes aromáticas de cara a su posterior vinificación es uno de los motivos de su vendimia nocturna y mecanizada, asegurando la entrada del fruto a bodega con temperaturas frescas a primeras horas de la mañana. Con ello, “evitamos oxidaciones”, admite César Velasco, quién además ha matizado que la uva no presenta enfermedades reseñables con buenos parámetros de calidad “con unos 13 grados, 3,40 de PH y 5,90 de acidez total”.
La estampa de máquinas vendimiadoras con los primeros remolques se verá generalizada en los próximos días (en torno al 7 de agosto) como ya han reconocido técnicos de otras bodegas manchegas. Variedades blancas como la chardonnay, la moscatel o la sauvignon blanc presentaban un excelente estado sanitario con buenos parámetros de maduración cercanos a la recogida con un grado medio de 10,5˚ y un PH medio de 3,2.
En cuanto a la blanca airén, variedad tradicional en la Denominación de Origen La Mancha su evolución es la adecuada por estas fechas y los primeros informes apuntan, de momento, a su inicio en la vendimia para el mes de septiembre.
