El incremento del embotellado, la búsqueda de nuevos mercados y la mayor cooperación de la empresa con el municipio que la alberga son los ejes de actuación que se marcó Julia Mercedes Leal Muñoz cuando llegó a la presidencia de Vinícola del Carmen en 2021. Esta cooperativa de Campo de Criptana, la más antigua de España, es el resultado de la fusión en 1990 de dos cooperativas anteriores: Vinícola Manchega fundada en 1896 y Vinícola del Carmen en 1901.
La actual presidenta llegó a la empresa como miembro del Consejo Rector en 2017. Cuatro años después los 450 socios la auparon a la presidencia de una bodega que el año pasado realizó un gran esfuerzo comercializador con la puesta en el mercado de varietales de riesling, chardonnay, airén ecológico y tempranillo ecológico. Sus marcas con el sello de la DO La Mancha son Albaicín que embotella cuatro blancos: sauvignon blanc-verdejo, airén, chardonnay y riesling e Infanto, que da nombre a dos tintos: cabernet sauvignon-syrah y tempranillo ecológico.
Además, con el marchamo de la Indicación Geográfica Vino de la Tierra de Castilla Vinícola del Carmen comercializa la marca Gigantes: sauvignon blanc, airén, tempranillo y syrah; y con la marca Cardenio: verdejo, macabeo, airén y tempranillo. Hacen un vino semidulce, Carmen, blanco y rosado, el brut nature Alfaraz y el vermut Moriscote y la mistela La Manchega. El vermut es un producto centenario que comenzó a elaborarse cuando se fundó la primera Vinícola del Carmen, a principios del siglo XX.
Los vinos proceden de las 4.500 hectáreas de viñedo que poseen sus socios. Actualmente Vinícola del Carmen produce 350.000 botellas, registrándose un incremento exponencial en los últimos años en las cifras de vino embotellado.
El mercado es fundamentalmente nacional, aunque se están dando los primeros pasos en la búsqueda de mercados exteriores. Recientemente han creado junto a otras bodegas una asociación de productores para internacionalizar su negocio a través de la marca Winemills. En el mes de marzo los vinos de Vinícola del Carmen han estado en las ferias Vinexpo de Nueva York y Prowein de Düseldorff. En mayo, la bodega criptanense volverá a la Feria Nacional del Vino (FENAVIN).
La búsqueda de nuevos mercados va unida a una mayor autoexigencia de los propios productores por aumentar la calidad del producto que llevan a la bodega en detrimento de la cantidad. Los resultados de este cambio de paradigma no se han hecho esperar. Desde que el año pasado comenzaron a presentarse a concursos de vinos los premios se han ido sucediendo. Han obtenido medallas y distinciones en Verema, Bacchus, Airén por el Mundo, Vinos de la DO Mancha y Vinexpaña, entre otros.
La presidenta de Vinícola del Carmen confirma que el embotellado va aumentando año tras año, al tiempo que se está haciendo una imagen de marca. En este sentido, Julia Leal señala que todos los años convocan un concurso de etiquetas, con un jurado muy profesional, utilizando cada cosecha la ganadora en sus nuevos vinos.
Vinícola del Carmen realiza también una importante labor social y cultural en Campo de Criptana. En las paredes de la cooperativa el artista local Miguel Valbuena ha creado un gigantesco mural con la colaboración de los usuarios del Centro Ocupacional Rogelio Sánchez Ruiz. Este mural es fruto de Cooperarte, una iniciativa puesta en marcha recientemente por Vinícola del Carmen para aunar cultura y vino. Próximamente residentes del Centro Ocupacional realizarán prácticas en la bodega. La bodega dispone de una tienda para venta de los productos que elabora y que cambia de decoración cada estación.
La apuesta por la sostenibilidad también ha sido importante. Se han realizado grandes inversiones para la construcción de una depuradora y la instalación de placas solares.