Foto: Carlos Bonilla brinda con su antecesor en el cargo, Gregorio Martín-Zarco, en el acto presentación de la nueva añada de los vinos de la DO La Mancha. Foto Pedro Pintado
Entrevista a Carlos Bonilla, presidente de la Denominación de Origen La Mancha
Cientos de personas acudieron el pasado lunes 25 de noviembre a la presentación de la añada 2024 de los vinos de DO La Mancha que tuvo lugar en el céntrico Hotel VP Plaza España Design de Madrid. El presidente del organismo vitivinícola, Carlos Bonilla, calificó, sin dudarlo, de gran éxito el evento, al haber registrado una asistencia masiva de público desde la apertura del salón a las 12 de la mañana hasta su cierre a los ocho de la tarde, registrándose picos de afluencia que colapsaron la entrada.
Veinticuatro bodegas de las cuatro provincias que incluye la zona de producción de la DO La Mancha (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo) se dieron cita en el hotel de la Plaza de España para recibir a clientes y amigos de Madrid, ya inmersos en la campaña de Navidad, la de mayor consumo de todo el año. Este es el motivo, según Carlos Bonilla, que les lleva a celebrar el acto de presentación a finales de noviembre y no alguna semana después, ya en pleno mes de diciembre, cuando ya es imposible captar nuevos clientes.
Señala que no se puede pagar a los agricultores de mayor edad para que arranquen sus viñas y dejar sin ayudas a los jóvenes y autónomos
Las razones comerciales se imponen a la dificultad que tienen muchas de las bodegas asistentes para presentar en tiempo y forma los vinos de este año, resultando en algunos casos imposible y en otros, haciéndolo, pero en presentaciones improvisadas con botellas y etiquetas que no serán las que finalmente salgan al mercado.
Sin embargo y, a pesar de la urgencia que imprimen las fechas, la mayoría de los consultados por esta revista califican la presentación de este año como muy satisfactoria dado el gran número de asistentes. También consideran un acierto el lugar elegido, un gran salón inundado de luz natural y con las inmejorables vistas de la Plaza de España de Madrid.
Gran calidad
Carlos Bonilla quiere resaltar, después de haber visitado uno por uno, los stands de las 24 bodegas presentes, la gran calidad de los nuevos vinos presentados y “sobre todo los blancos, que han experimentado una mejoría impresionante”. Esta calidad, asegura, contribuirá a abrir las puertas más fácilmente a la hostelería y la restauración en general de la capital de España.
Esa mención a la calidad de los blancos enlaza con el incremento de su consumo a nivel general, en detrimento del tinto. En este sentido el presidente de la DO La Mancha manifiesta con orgullo que la suya es la denominación con un mayor número de hectáreas de la variedad airén del mundo. Estos vinos, según Carlos Bonilla, están superando el lastre de “neutros” que hasta ahora se les venía colgando. Todas las bodegas, apunta, están elaborando grandes vinos de airén, utilizándolo como única variedad o ensamblándolo con otros tipos de uva como la moscatel y la sauvignon blanc que le aportan características muy apreciadas por el consumidor, entre ellas una mayor carga aromática.
“A La Mancha le beneficia este cambio en los hábitos de consumo. Al tiempo, tengo que decir que nuestros vinos tintos están saliendo bien, aunque no sea al precio del año pasado. Nos queda muy poco vino tinto para enlazar con la nueva campaña”, apunta Carlos Bonilla.
Arranques y destilaciones
En cuanto a las peticiones de arranque y destilaciones, el presidente de la DO La Mancha, se muestra muy firme al asegurar que “no podemos dar dinero a los agricultores de más edad para arrancar las viñas. No podemos premiar al que se va y perjudicar al que se queda. Desgraciadamente no hay relevo generacional, por lo que nuestra misión es la de apoyar a los jóvenes y los autónomos a través de la concesión de distintas líneas de ayuda. Lo de arrancar y destilar tendría sentido si se hiciera como en Francia, que es el propio ministerio el que hace frente a esos gastos con presupuestos extraordinarios”.
Demonización del vino
Carlos Bonilla también se muestra muy beligerante ante la campaña de demonización que está sufriendo el vino en determinados sectores. Señala a ciertos lobbies que se benefician si se reducen los presupuestos destinados a la promoción del consumo (moderado) de vino para que se destinen a otras causas. “No entiendo -apunta- las políticas que se están siguiendo desde Bruselas porque nos estamos fastidiando a nosotros mismos. Italia, Francia y España somos los mayores productores de vino”.
Tampoco entiende cómo se pueden estar legalizando algunas drogas y fomentando el consumo de bebidas energéticas, que son mucho más perjudiciales para la salud que el consumo moderado de vino. Carlos Bonilla justifica ese consumo por ser una parte fundamental de la dieta mediterránea. “El vino es un estilo de vida”, señala.
Aumento del consumo
Por último, el presidente de la DO La Mancha, estima que el incremento significativo del consumo de blancos y rosados puede ayudar a aumentar el consumo per cápita de vino en España, que se ha reducido drásticamente en las últimas décadas. Bonilla argumenta que blancos y rosados se pueden beber durante todo el año, algo que no se puede decir del tinto, cuyo consumo cae en picado durante los meses calurosos. Afirma que los jóvenes optan cada vez más por los blancos y rosados, bebiéndolos en cualquier momento del día. Al menos eso se desprende de la gran asistencia del sector más joven de la población a las muchas catas que organiza el Consejo Regulador de la DO La Mancha a lo largo del año.
