“Con una maduración muy buena y una calidad reseñable”, así describen la calidad de las primeras variedades recogidas en la Denominación de Origen La Mancha, donde ya se ha iniciado la vendimia 2024. Por ejemplo, en Tomelloso, Ciudad Real, cuya bodega Vinícola de Tomelloso, ya ha puesto en marcha sus tolvas para la entrada de variedades como la chardonnay. Su presidente y vocal del Consejo Regulador, Fernando Villena, ha matizado una climatología muy adecuada hasta la fecha, especialmente reseñable en Semana Santa, con un mes de marzo según la AEMET calificado como “muy húmedo, con una precipitación media de 128.1 l/m², valor que representa un 277% de su valor de referencia (periodo 1991 a 2020)”. Lo que, unido a un mes de junio más suave en temperaturas también muy húmedo, aunque irregular en precipitaciones, ha propiciado una muy buena maduración del fruto.
Técnicos y responsables de bodegas subrayan la buena calidad en parámetros de las primeras variedades de uva entrante
En la provincia de Ciudad Real, en Manzanares, los descargaderos de Bodegas Yuntero, además de la chardonnay, ya reciben otras variedades blancas de ciclo temprano como moscatel, con “12 grados de maduración y altos niveles de acidez en torno a 8 o 9 grados por litro”, como apuntaba uno de sus enólogos, Antonio Pérez, quien ha señalado a una llegada del calor adecuada y correcta en La Mancha para la viña.
Como en Bodegas Símbolo de Campo de Criptana, está previsto que Bodega El Progreso, en Villarrubia de los Ojos arranque también esta misma semana, y como adelantaba su enólogo y director técnico, Juan Nieto, los últimos muestreos han marcado una “chardonnay con una media de 12,5 de graduación y 6 de acidez, lo que hace un fruto equilibrado y óptimo para su recogida, y en perfecto estado sanitario”.
El Progreso de Villarrubia
La bodega de Villarrubia iniciará la vendimia en la madrugada del 8 al 9 de agosto. La cooperativa, una de las principales productoras y exportadores de Europa, comenzará a recolectar sus variedades más tempranas, chardonnay y sauvignon blanc, estimando que la cosecha será superior al año pasado.
Tras las distintas prospecciones en campo, durante la pasada semana y comienzos de ésta, se estima que tras cosechar chardonnay y sauvignon blanc, los agricultores continuarán con la recogida de uva de las variedades tempranillo de secano y verdejo. Durante agosto, también se prevén recoger la tempranillo de regadío, y a principios de septiembre, la macabeo.
También en la provincia de Albacete, concretamente en Villarrobledo, la bodega familiar César Velasco ha puesta en marcha sus máquinas para recoger la gewürztraminer, con presencia testimonial (apenas 24 Ha acogidas en DO La Mancha) pero con rendimientos organolépticos muy interesantes cuando acompaña la climatología, como destacaba el propio César Velasco, propietario.
En la provincia de Toledo, algunas bodegas como Altovela (Corral de Almaguer) o Félix Solís, S.L (Puebla de Almoradiel) han comenzado también la vendimia con un grado medio de entre 9 y 11 grados, un PH medio de 3 para variedades como la chardonnay, moscatel y sauvignon blanc.
Variedades para blancos con demanda
Unos datos en definitiva que permiten ser optimistas con la calidad de la próxima añada en una campaña que se será un 20 % superior a la de 2023, pero que se moverá en los términos productivos de normalidad para el contexto de la región castellanomanchega. Todo ello además en una coyuntura de consumo mundial más escorada, en los últimos años hacia una mayor demanda de vinos blancos, más ligeros, frescos, un mayor protagonismo frutal, y una mayor carga aromática.