En un rincón de Castilla-La Mancha, tierra de vastos viñedos y una enraizada tradición vitivinícola, nace Rafael Cañizares. Y junto a él, una bodega familiar que ha cautivado a amantes del vino de todo el mundo. Bodegas Volver fue fundada en 2011, pero mantiene una historia que se remonta hasta cinco generaciones en el pasado. Ahora, con un cambio de nombre y una renovada visión, se presenta como Bodegas y Viñedos Rafa Cañizares, un proyecto que abarca no solo una bodega, sino una filosofía de vida arraigada en la cultura, la tradición y la pasión del vino, complementada con un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la innovación.
El nuevo nombre sustituye a Bodegas Volver, pero sigue manteniendo su compromiso por la cultura y la tradición con un toque de innovación y sostenibilidad
El viaje de Bodegas Volver comenzó hace ya muchas décadas, con una familia arraigada en la tradición vinícola. Cinco generaciones han dedicado sus esfuerzos y pasión al cultivo de la vid y la elaboración de vinos de calidad excepcional. Cada botella que sale de la bodega lleva consigo el legado de aquellos que precedieron a los actuales responsables, un testimonio de la rica herencia que impregna cada rincón de sus tierras.
La dedicación a la excelencia se manifiesta en cada vino que producen. Los elogios y reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional son un reflejo de su compromiso con la calidad. Muchos de sus vinos han recibido puntuaciones excelentes de organizaciones reconocidas como La Guía Peñín, la revista Wine Enthusiast o James Suckling, entre muchos otros. De esta forma se consolidad su posición en la cima de la industria vinícola. Recientemente, uno de sus buques insignia, el vino de Castilla-La Mancha, Volver Cuvée, ha recibido una puntuación sobresaliente de 95 puntos de la revista Wine Enthusiast, entre otros, que supone un aldabonazo a la dedicación y la destreza que impregnan a cada botella que sale de su bodega.
Pasado espléndido
Con un pasado espléndido y un futuro prometedor, los actuales propietarios han decidido dar un paso importante en la evolución de la bodega. A partir de ahora, se presentan como Bodegas y Viñedos Rafa Cañizares. Este cambio no va a afectar solo al nombre sino también a otros factores como la expansión de su visión comercial y los valores que distinguen a la empresa. Bodegas y Viñedos Rafa Cañizares será un paraguas que abarque no solo Bodegas Volver sino también futuro proyectos que compartan su pasión por el vino y sus valores fundamentales.
La cultura, la tradición y la pasión han sido siempre los pilares de su negocio. Pero ahora, bajo la bandera de Bodegas y Viñedos Rafa Cañizares, añaden dos valores igualmente esenciales: la sostenibilidad y la innovación. La primera no es solo una palabra de moda, es una promesa que hacen al medio ambiente y a las generaciones futuras. Han invertido en paneles solares que proporcionan el 100% de la energía con la que se abastecen. De esta forma reducen su huella de carbono y protegen el entorno que les rodea y aman. Reciclan todos los residuos, desde el papel hasta el vidrio y filtran el agua utilizada para evitar la contaminación de los ecosistemas circundantes.
Su compromiso con la sostenibilidad se ha traducido en el reconocimiento de una de las certificaciones más prestigiosas a nivel mundial: Wineries for Climate Protection, creada por la Federación Española del Vino (FEV). Este logro no solo enorgullece a sus gestores, sino que, además, les impulsa a seguir siendo líderes en la promoción de prácticas vinícolas sostenibles.
Los hijos asumen su responsabilidad
Mientras honran su tradición vinícola no pasan por alto la innovación que el futuro exige. Los hijos de Rafa Cañizares están asumiendo la responsabilidad de continuar el legado familiar, infundiendo nuevas ideas y enfoques, pero siempre manteniendo la esencia tradicional de Bodegas y Viñedos Rafa Cañizares. Este equilibrio entre la herencia del pasado y la audacia del futuro les permite seguir creciendo y sorprendiendo a los amantes de sus vinos.
En Bodegas y Viñedos Rafa Cañizares están decididos a seguir compartiendo su pasión por el vino, su cultura y su tradición con el mundo. Su evolución hacia una visión más amplia, que abarca la sostenibilidad y la innovación, les permitirá marcar la diferencia y continuar produciendo vinos excepcionales que deleiten los paladares y, a su vez, cuiden el planeta.
En cada botella de sus vinos, encontrarán cinco generaciones de historia vinícola, la pasión de la familia Cañizares y un compromiso inquebrantable con el futuro. Desde la bodega les invitan a unirse a ellos en este emocionante viaje de descubrimiento y deleite, brindando por la cultura, la tradición, la pasión, la sostenibilidad y la innovación que fluyen en cada gota de sus vinos.
