Navarro López, compañía vinícola que exporta a más de 70 países, se encuentra en los últimos compases de la vendimia. A punto de finalizar la campaña, y en un año marcado por la escasez de precipitaciones y las altas temperaturas, confiar en los enólogos de la bodega para coger la uva en el momento preciso está siendo clave para dar lugar a los mejores caldos en la próxima añada.
Según señala la enóloga de la bodega de Valdepeñas, María José Marchante
María José Marchante, enóloga de la bodega, cuenta que la calidad de la próxima añada estará marcada por un cuidado proceso en el que ha sido preciso catar la uva continuamente y buscar el punto óptimo de su maduración, mirar al cielo y decidir junto a los vendimiadores qué parcela es la más idónea para recolectar cada variedad. La bodega valdepeñas cuenta con las variedades sauvignon blanc, verdejo, airén, graciano, garnacha, tempranillo, syrah y cabernet sauvignon.
Vendimia manual
Y es que Navarro López apuesta por la calidad del vino ya desde su recolección, que parte de la realización de vendimia manual para uva de secano y vendimia mecanizada en envases pequeños para salvaguardar el estado de la uva y, de esta manera, conseguir caldos de mejor calidad.
María José Marchante señala que la escasez de precipitaciones no ha sido tan negativo, como cabría esperar, ya que la ausencia de lluvias también conlleva una menor proliferación de hongos que pueden pudrir la uva, lo que dará lugar a vinos con inmenso potencial aromático, ricos en color y con gran estructura en boca.
Tras la vendimia, el equipo de laboratorio de Navarro López extraerá el mayor potencial de cada una de las variedades dando lugar a las nuevas añadas de los vinos más reconocidos de la bodega, como Don Aurelio o Premium 1904.
