El enólogo de la Denominación de Origen Protegida Casa del Blanco, Antonio Merino, ha lanzado un nuevo vino coincidiendo con el inicio de la primavera. Se trata de un vino tinto de syrah que ha permanecido abrigado en la panza de las tinajas de barro, utilizando una alternativa absolutamente viable y visualmente distinta. Desde la dirección técnica de la bodega de Manzanares señalan que la arcilla aporta matices distintos y acentuados a la variedad syrah, que fue vendimiado en agosto de 2021 y que una vez vinificada se guardó en estos novedosos huevos ocho meses aproximadamente.
Antonio Merino, en un salto a la aventura con el fin de reservar el parque de toneles de roble para el resto de variedades, y aprovechando la excelente calidad de la añada 2021 de la uva syrah recogida en el pago, se embarcó en este proyecto piloto cuyos resultados se podrán degustar en el último trimestre del año 2022.
Antonio Merino ha aprovechado la enorme calidad de la uva syrah de la cosecha 2021
El nuevo vino se ha embotellado con el apropiado nombre de Malabares, porque al fin y al cabo, es eso lo que ha hecho el enólogo que lo ha creado, un ejercicio de malabares jugueteando con el vino, concentrando aromas, manteniendo el equilibrio, cuidando el volteo y practicando otras arriesgadas piruetas que conducirán a un, esperan en la bodega, espectacular resultado final.
Los malabares se conocen por su dificultad y belleza visual, y es habilidad lo que tiene el enólogo para que no se note su intervención en el vino. Malabares integra el barro en el vino, haciendo que el líquido que descansa en estos ovoides de barro color arcilla flote sin agitaciones extremas, sin artificios. Este barro resaltará, además del terroir, la pureza de aromas de la variedad elegida.
Quedan 7 meses para descubrir en Malabares un vino frutal, fresco, aromático, sin maquillaje, de color intenso, con aromas de violeta, tabaco y regaliz.
