Tres emprendedores apasionados por el vino y la viticultura, José Sánchez-Barba Caminero y los hermanos Francisco y Blas Navarro Patón, han iniciado la aventura de poner en marcha una nueva bodega en Valdepeñas. Se trata de Bodega y Viñedos Casa de La Nava, un nuevo proyecto que vio la luz en el mes de mayo de 2021 y que según detallan sus fundadores “representa la tradición y la pasión con la que los viñedos se llevan cultivando durante siglos en estas tierras”. La filosofía de la nueva bodega se basa en el control de la calidad de todos los procesos, desde el cuidado de la viña hasta la elaboración y embotellado de los vinos.
Los viñedos en propiedad están situados a una altitud de 700 metros y cuentan con diferentes tipos de suelo: calizos, calizos arenosos, arcillosos con cantos y arcillosos arenosos. La producción que ofrecen estas viñas es muy limitada al tratarse de viñedos de secano y pobres en materia orgánica. La pluviometría media de la zona ronda los 300-400 litros anuales y la insolación es de 3.000 horas al año, con veranos calurosos de hasta 44º e inviernos moderados, con heladas mínimas. Estas condiciones favorecen las bajas producciones y el proceso de maduración del fruto, que en su recogida ofrece una gran concentración de color, taninos y aromas.
Casa de La Nava dispone de cuatro parcelas con cuatro tipos diferentes de suelo: “Tajoneras”, con suelo arcilloso con cantos; “Ladera del Cerro del Ángel”, con suelo calizo; “Casa de la Nava”, de suelo calizo-arenoso; y “Media Legua”, que presenta un suelo arcilloso-arenoso».
La filosofía de la nueva bodega se basa en el control de calidad de todos los procesos
Precisamente con este último nombre, “Media Legua, Airén Viñas Viejas”. la nueva bodega adscrita a la DO Valdepeñas ha dado su salto al mercado. Se trata de un vino blanco airén procedente de viñas de más de 70 años de antigüedad plantadas en 1950 en el paraje del mismo nombre que ofrecen un rendimiento medio de 4.000 kilos por hectárea. La variedad airén es una uva autóctona de la zona cuya historia se remontar siglos atrás y que fue mencionada, según apuntan los propietarios de la bodega, por el agrónomo español Gabriel Alonso de Heredia en su obra “Agricultura General” de 1513.
José Sánchez-Barba Caminero, socio y enólogo de la bodega afirma que con este vino pretende volver a situar la variedad airén en “el escenario enológico, como un vino complejo, cuidado y de gran estructura”. Su proceso de elaboración se inicia con una vendimia manual seleccionada. El mosto obtenido lleva a depósitos de acero inoxidable donde fermenta una parte haciéndolo el resto en barrica de roble francés en contacto con sus propios hollejos. Finalmente, el vino resultante de los dos procesos de fermentación reposa en tinajas de barro del siglo pasado, donde se potencian las características organolépticas de la variedad airén.
Este vino blanco, del que se han hecho 2.600 botellas de su primera añada presenta color amarillo con reflejos verdosos y perfil aromático de frutas blancas, cítricos con ligeros matices herbáceos y sutiles notas de chocolate blanco. Es fresco, frutal, con cuerpo y agradable cremosidad.
En mayo de 2023 saldrá a la venta un tinto tempranillo crianza que está elaborado con uvas de tres parcelas diferentes que combinan suelos calizos, arcillosos y con cantos. Tras una vendimia manual seleccionada se realiza la fermentación en contacto con sus hollejos bajo temperatura controlada. Posteriormente se inicia la crianza en barricas de roble francés de 500 litros para finalmente reposar en botella hasta su comercialización.
