Arrojar luz sobre el descubrimiento de una bodega romana en pleno corazón de La Mancha es el objetivo del nuevo proyecto de investigación arqueológica, que está estudiando los restos de una bodega romana en el paraje de Baños de El Peral, a escasos kilómetros de Valdepeñas.
El hallazgo se produjo en 2020, durante las obras de construcción de una rotonda, y desde entonces se están llevando a cabo diferentes trabajos como el que se acaba de iniciar. Un proyecto de investigación que el Ayuntamiento de Valdepeñas realiza de manera conjunta con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con una inversión de 12.000 euros, que posibilitará un trabajo de cinco semanas para su investigación, análisis y métodos de datación.
Tardorromana
La teniente de alcalde de Cultura, Vanessa Irla, ha destacado que esta bodega de la época tardorromana es de las más importantes de la península y explicaba que “la labor que se quiere realizar durante estas cinco semanas es trabajar en el interior de la bodega, a través de métodos de datación para concretar datos y fechas”. Por ello resaltaba que “los trabajos que aquí se realizan vienen a demostrar el interés que tiene el Ayuntamiento de Valdepeñas por preservar nuestro patrimonio, como se ha venido haciendo con el yacimiento íbero Cerro de las Cabezas, que acaba ser declarado Parque Arqueológico”.
Elaboración del vino
Por su parte, el responsable de proyecto de investigación, Tomás Torres, indicó que con este nuevo proyecto “seguimos escavando de la campaña anterior y continúan apareciendo datos constructivos relevantes para explicar los procesos de elaboración del vino, como canaletas que permanecían ocultas y una serie de estructuras secundarias relacionadas con el almacenamiento y fermentación del vino”.
Torres ha precisado que “las analíticas que se realizarán en esta campaña irán orientadas a la datación por termoluminiscencia de, no solo de la estructura principal de la bodega, sino de algunas reformas que posiblemente se hicieron, de esta manera tendremos la secuencia constructiva completa de todo el edificio”.
Los restos arqueológicos se ubican en Baños de El Peral y están datados en el siglo I d.C., destaca de ella la inscripción AMAICIVS FRVVS·V·S·, que posiblemente hizo referencia al nombre del propietario de la bodega.