sábado, noviembre 9, 2024
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    “Hasta los Andares” una franquicia hostelera de éxito nacida en Ciudad Real

    Su primer negocio hostelero en Ciudad Real fue La Taberna Flamenca, que montó junto a un amigo en la calle Pedrera Alta de la capital de la provincia allá por los años 80 del pasado siglo. Ese fue el inicio de una accidentada carrera hostelera, con picos y valles, que le ha llevado hasta el momento actual, en el que regenta con tres de sus cuatro hijos un floreciente grupo de tabernas radicadas en Ciudad Real y en tres de las más importantes ciudades de España: Málaga, Barcelona y Madrid

    Antonio Violero Abad (Campo de Criptana, 1956) fundó la primera taberna “Hasta Los Andares” en Ciudad Real en 2010, dos años después de haber puesto en marcha una tienda de productos ibéricos que aún se mantiene “Centro Ibérico” justo enfrente de la taberna en la calle Tinte de Ciudad Real.

    Su impulsor fue Antonio Violero y tiene tabernas en Ciudad Real, Málaga, Madrid y Barcelona regentadas por el mismo y por sus hijos

    Pero antes de abrir la primera “Hasta los Andares”, Antonio Violero recorrió un amplio trayecto por la hostelería ciudadrealeña y catalana. A la Taberna Flamenca siguió la Taberna Bulerías y posteriormente, en 1989, inauguró uno de sus mayores éxitos en la hostelería: “La Maestranza del Jamón”, en pleno centro de Ciudad Real y frecuentada por una buena parte de los muchos aficionados a la tauromaquia que hay en esta provincia.

    Antonio y Jacqueline en el interior de su taberna malagueña

    Por problemas familiares, Antonio Violero, se fue a Cataluña en 1992, abriendo en Tarragona el Mesón Calígula, con un atrezo calcado al del mundo romano. A los cinco años saltó a Barcelona, trabajando en varios pueblos antes de aterrizar en pleno barrio de Gracia. Allí nació el embrión de lo que es la franquicia hostelera de éxito surgida en Ciudad Real. Violero montó la primera tienda “Centro Ibérico” surtida con productos gastronómicos de alta gama. Tras cinco años de éxito, pero con algunos problemas derivados de la imposición lingüística del catalán, a la que él siempre se negó, manteniendo el castellano en los rótulos de su tienda, volvió a Ciudad Real para poner en marcha su tienda de la calle Tinte. Hasta su apertura, Violero subsistió vendiendo productos ibéricos a bares y restaurante de la capital de la provincia y alrededores.

    Con el tiempo, comprobó que de los productos que vendía en la tienda, quedaban restos que no tenían ninguna utilidad. La economía circular, tan de moda actualmente, fue la que provocó la apertura de su primera taberna. Antonio Violero explica que con esos restos de los ibéricos y quesos que vendía en la tienda se podían hacer unas tapas “estupendas” para acompañar las consumiciones. Dicho y hecho.

    Primera taberna

    En 2010 inauguró su primera taberna en Ciudad Real, que, posteriormente, dejó en manos de su hijo David cuando él se fue a Málaga a abrir una sucursal del negocio junto a su mujer Jaqueline Alvear Castro en la calle Casas de Campos, en el Soho, frente al teatro de Antonio Banderas.

    David en la Taberna Hasta los Andares de la calle Tinte de Ciudad Real

    El hostelero ciudadrealeño manifiesta años después de la apertura del primer “Hasta los Andares” que “no esperaba de ninguna manera que aquella tabernilla diera un pelotazo tan grande. Desde el principio funcionó muy bien. Tuvimos que introducir piezas enteras, porque las tapas se quedaban cortas y la gente ya pedía raciones. Venía mucha gente de todos los sitios y varios me dijeron que era un negocio muy franquiciable. Como tengo cuatro hijos me dije por qué no. De esa forma tendrían todos trabajo. Lo que finalmente ha ocurrido”.

    De momento es la familia la que gestiona directamente todos los establecimientos, ya que los intentos de franquicia que surgieron en Madrid y en Jávea no dieron los resultados apetecidos. La primera taberna “Hasta los Andares” que se abrió tras la de Ciudad Real fue la de Madrid, dirigida por su hijo Roberto en la Avenida Menéndez Pelayo frente al Parque del Retiro. Después vino la de Málaga, que gestionan directamente Antonio y Jacqueline. Y por último su hijo Jordi, el más pequeño y nacido en Cataluña abrió dos nuevas tabernas en Barcelona, la primera en la calle Provenza, junto a la Sagrada Familia, y la segunda en la Avenida Meridiana, en la plaza de Ferrán Reyes. Además, junto a la primera, Jordi abrió también una tienda de productos gastronómicos de la más alta calidad. El mayor de sus hijos, Israel, también trabaja en el sector de la hostelería, pero se desligó de la franquicia familiar para montar en Tarragona la taberna Tarraco.

    Jordi ante la fachada de la Taberna Hasta los Andares cercana a la Sagrada Familia de Barcelona

    Franquicia abierta

    Según Antonio Violero “la franquicia sigue abierta para todo aquel que deseé trabajar y ofrezca confianza a la familia y un sitio céntrico para montar la taberna. Le gente sigue yendo a los bares a preguntar, pero hasta ahora no ha salido nada que nos ofrezca una total confianza”.

    El éxito de las tabernas “Hasta Los Andares” radica, según su creador en la comercialización de productos de máxima calidad trabajados de una forma muy original. También ofrecen una amplia gama de vinos, en los que destacan los de Castilla-La Mancha. La procedencia de sus dueños se nota en el vino de la casa, el que utilizan si los clientes no piden marca: blanco, rosado y tinto de Bodegas Fernando Castro de Santa Cruz de Mudela.

    El ibérico de calidad y las conservas de alta gama son sus productos estrellas. Ahora están introduciendo algunos productos de quinta gama, precocinados de gran calidad, en algunas tabernas. Lo que no van a hacer nunca es montar cocina en sus tabernas. Antonio Violero es claro en este sentido: “da mucho trabajo y problemas. Vamos a mantenernos con nuestro enfoque inicial”.

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