El en el mes de julio del pasado año la familia manzanareña Bellido, propietaria de Vinícola de Castilla, puso en marcha la nueva empresa vitivinícola Viñedos y Bodegas Alto Buen Grado, un proyecto constituido, como señala su directora general, Sonia Bellido, para comercializar productos de muy alta gama no solo de Castilla-La Mancha sino también de otras zonas vitivinícolas de España.
Los primeros vinos que ha alumbrado este nuevo proyecto son un homenaje a la Sierra de Gredos, de donde proceden. Se trata de la gama La Cendra. Dos vinos de garnachas viejas de más setenta años, situadas en parcelas montañosas muy abruptas a más de mil metros de altitud. La Cendra Selección de Familia y la Cendra 2021 son el tributo que ha querido rendir Félix Bellido, el presidente de la sociedad, a una tierra muy amada desde hace mucho tiempo. Los dos vinos pertenecen a la DO Cebreros.
Pertenecen a la nueva sociedad de la familia propietaria de Vinícola de Castilla, Viñedos y Bodegas Alto Buen Grado
La filosofía de este proyecto de elaboración de vinos de calidad es, según Sonia Bellido, la preservación de la biodiversidad del entorno. Todos los viñedos se encuentran en sierras del Alto Gredos a alturas superiores a los mil metros.
La Cendra Selección de Familia es una edición limitada de 900 botellas procedentes de una parcela muy pequeña poblada de cepas con muy escaso rendimiento. Es un vino de la cosecha de 2020 que ha tenido una crianza en barrica francesa de grano extrafino de doce meses y otros doce en botella. La bodega donde reposan hasta que se embotellan se encuentra en el pequeño pueblo abulense de Navaldrinal. Una vez embotellados las botellas se llevan a Manzanares.
El otro vino de la DO Cebreros del nuevo proyecto de la familia Bellido es La Cendra 2021, del que se han comercializado 14.000 botellas de esta primera cosecha. El vino procede también de varias parcelas muy pequeñas. Tiene una crianza de seis meses en barrica de roble francés de grano fino.
Labores agrícolas
Las labores agrícolas y la vendimia en estas parcelas situadas en parajes imposibles son tareas heroicas. A las viñas no pueden acceder vehículos por lo que hay que roturarlos siguiendo el ancestral modelo del arado romano a caballo. La recolección se hace en cajas que son transportadas a la bodega de Navaldrinal en vehículos todo terrenos que las recogen en el lugar más cercano al viñedo al que pueden acceder. Posteriormente se hace una selección de las uvas en mostrador.
Pepe Hidalgo es el director enológico de La Cendra y la persona que ha dirigido desde el inicio todo el proceso. Destaca la manera artesanal de hacer el vino en la Sierra de Gredos hasta llegar a conseguir un producto excepcional. Los vinos de La Cendra tienen un carácter único que procede de la tierra de donde han salido, una sierra formada por gigantescas moles de granito. Reflejan todos los matices del terruño, aromas a frutillos rojos y mentolados, notas de hierba y bosque, así como un carácter mineral que proporciona el granito del suelo que le confiere notas salinas, potencia y finura.
Estos dos vinos han salido a la venta a inicios del pasado mes de febrero. Se comercializan en toda España a través de una exclusiva red de distribución que está construyendo en estos momentos la nueva empresa. También está previsto su salida al mercado exterior. Fundamentalmente se venden en restauración media-alta, con un precio de carta del Selección de Familia de entre 100 y 120 euros y de 37 euros para La Cendra 2021.
Olimpo, IGP Vinos de la Tierra de Castilla
Por otra parte, Viñedos y Bodegas Alto Buen Grado, también comercializa sus primeros vinos de la IGP Vino de la Tierra de Castilla. Se trata de un cencibel, que busca, según la directora general de la bodega, dar más realce a las variedades autóctonas y un chardonnay de viñedos propios, ambos con la marca Olimpo.
En estos momentos, se ha licitado la primera fase de las obras la nueva bodega que la empresa va a edificar en el término municipal de Manzanares, en la finca familiar Alto Buen Grado. La bodega estará situada en el centro de los viñedos de la finca que da nombre a la sociedad y que cuenta con una superficie de 80 hectáreas. Las obras deberán estar finalizadas en 2025.
