PEDRO PINTADO
La nómina de Súper Valdepeñas se va incrementando paulatinamente. Al ya muy renocido crianza de José Manuel Corrales, elaborado y embotellado por Bodegas Corrales Espinosa, y del que ya dimos cuenta en un número pasado, se ha unido más recientemente un nuevo vino ideado por otro prestigioso enólogo de la ciudad, emparentado con una de las familias de vitivinicultores más arraigadas de Valdepeñas. Se trata del reserva de cencibel“Sincero”, elaborado por Antonio Navarro Rodríguez (Valdepeñas, 1972). Un vino que ha reposado durante dos años en tinajas de barro de 500 arrobas, posteriormente 20 meses de barrica de roble francés y americano y finalmente 36 meses en botella, en una cueva cavada en roca en la que los niveles de temperatura y humedad se mantienen constantes, 17º durante todo el año.
Antonio Navarro ha estado ligado desde su infancia a la vid y al vino. Su familia es propietaria de la bodega Navarro Hermanos “Racimo de Oro” en la que colabora también durante el tiempo de vendimia, y cuando sus múltiples ocupaciones le dan un respiro.
Estudió Enología en la Escuela de Formación Profesional de Valdepeñas y completó su formación con varios cursos de cata y enología. Su carrera profesional se inició en la desaparecida Bodegas Luis Megía, donde realizó prácticas durante tres años. Después, trabajó durante tres campañas en el Conseo Regulador de la DO Valdepeñas para posteriormente trasladarse a Andalucía, concretamente a Jaen donde durante 20 años regentó tres negocios relacionados con el mundo del vino, dando cursos de cata y enología para profesionales de la hostelería y la restauración. Durante todo este tiempo no se olvidó de su tierra, a la que regresaba periódicamente a colaborar con la familia durante el tiempo de campaña.
En 2015 decidió volver a su ciudad natal, junto a su familia, con la idea de dedicarle mucho más tiempo a su gran pasión, el vino. Desde su vuelta a Valdepeñas ha ejercido como corredor de vinos, para lo que ha servido mucho su amplia experiencia comercial. Desde hace tres años y hasta la actualidad Antonio Navarro trabaja en calidad de técnico comercial en Castilla-La Mancha para Laffort España, una multinacional de productos enológicos que le ha permitio estar a la vanguardia de las nuevas tendencias en el mundo de la enología.
Una vez asentado en Valdepeñas, se dedicó a afinar su proyecto: hacer un vino diferente de los que se venían haciendo hasta entonces en esta denominación de origen. De su primer Sincero, cosecha 2015, se ha hecho una edición limitada y numerada de 498 botellas, en cajas individuales de madera y estuches de 4 botellas también de madera.
Sincero es un vino con un toque personal procedentes de uvas seleccionadas de la variedad cencibel. Un vino, como le gusta decir a su creador “hecho sin prisa y sin presión comercial”. En nariz aparece todavía la fruta de la casta manchega con ligeros tonos a vainilla, que combinan con toques de moka y chocolate. En boca es un vino largo con taninos dulces y postgusto persistente.
La próxima añada de este Sincero no se espera hasta las Navidades de 2023.