El futuro del viñedo está relacionado con una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Por eso y desde hace años en Familia Martínez Bujanda su tradición en el cultivo de la vid les ha impulsado a buscar soluciones que mejoren el rendimiento de sus viñedos y que, al mismo tiempo, resulten sostenibles y respetuosas con el entorno.
Sostenibilidad es asumir que la naturaleza y el medio ambiente no son una fuente inagotable de recursos, siendo necesario su protección y uso racional y este es el camino que Familia Martínez Bujanda sigue en sus bodegas.
Si hablamos de una bodega que sigue esta filosofía dentro de la familia, es hablar de Finca Antigua, que ha hecho de la sostenibilidad su gran apuesta de futuro y que trabaja cada día en ello a conciencia. Finca Antigua, es un magnífico ejemplo de integración en el paisaje. Está formada por tres grandes cajas de acero, piedra y cemento alrededor de una balsa de agua que abastece las necesidades de sus viñedos, la bodega, destaca por su arquitectura vanguardista y eficiente con un respeto máximo al entorno.
Martínez Bujanda apuesta decididamente por el medio ambiente
Si hablamos de una bodega que sigue esta filosofía dentro de la familia, es hablar de Finca Antigua, que ha hecho de la sostenibilidad su gran apuesta de futuro y que trabaja cada día en ello a conciencia. Finca Antigua, es un magnífico ejemplo de integración en el paisaje. Está formada por tres grandes cajas de acero, piedra y cemento alrededor de una balsa de agua que abastece las necesidades de sus viñedos, la bodega, destaca por su arquitectura vanguardista y eficiente con un respeto máximo al entorno.
De este espíritu innovador, surge la transformación del viñedo hacia una producción ecológica. La añada 2020 será la primera con todos los vinos 100% ecológicos.
Lauren Rosillo, su director técnico ha estado trabajando durante los últimos 5 años en los viñedos hasta conseguir que toda la producción sea orgánica, destacando además que con este trabajo el valor de la diversidad de la finca, crece año tras año. Finca Antigua propone soluciones para mejorar el rendimiento de sus viñedos, con estrategias y sistemas, de impacto ambiental positivo. Esta apuesta permitió, por ejemplo, la plantación de nuevas variedades con gran potencial de adaptación al terruño, así como el mantenimiento de las variedades que mejor arraigo tenían y que se siguen cultivando a día de hoy.
Cuarenta viñedos, cada uno con una identidad propia que permiten expresar las diferentes personalidades del terruño, cultivados y vendimiados de manera independiente. Con los que se elaboran, vinos innovadores, vanguardistas y que sorprenden al consumidor.
Además, y como ya es conocido, una de las principales acciones de cara a la sostenibilidad en lo que a la viticultura se refiere, es la optimización de recursos hídricos: La bodega obtuvo el Premio a “La Mejor Gestión del Agua” que concede el Gobierno de Castilla-La Mancha, por el uso de la nanotecnología. Este sistema, ha permitido mantener y mejorar los rendimientos y calidad de las uvas, con un consumo mucho menor de agua. Un ahorro que ha propiciado también una menor acumulación de lodo en las balsas de riego.
Esta tecnología permite ahorrar 400.000 metros cúbicos de agua al año reduciendo el tamaño de las moléculas, lo que aumenta su capacidad de penetración en el suelo. Un agua que se absorbe más fácilmente y disuelve mejor los nutrientes del suelo, está menos expuesta a la evaporación y se aprovecha mejor por la planta. Otro de los hitos por la sostenibilidad de Finca Antigua es su apuesta por la eficiencia energética, o el autoconsumo energético, con la instalación de placas fotovoltaicas. Una opción con unos resultados excelentes, que proporciona mayor independencia a la hora de conseguir electricidad y con la que se consigue reducir el impacto ambiental, en comparación con otras soluciones que ofrece el mercado.
En concreto, la instalación solar fotovoltaica que se ha instalado en la bodega, cubre más del 25% de las necesidades energéticas anuales. Además, evita la emisión a la atmósfera de más de 50 toneladas de CO2 al año.
Pero no se queda aquí, cualquier otro factor aplicable que siga esta misma apuesta se utiliza en Finca Antigua: se aprovecha al máximo la arquitectura, en la sala de barricas, la humedad se mantiene gracias a un sistema seminatural: un talud del embalse de riego cubierto de piedras calizas de la finca que recorre por completo un lado de la sala, un reservorio natural de humedad.
Además, en los vinos, solamente se utilizan tapones de corcho natural que tienen un balance energético positivo y se ha aligerado un 10 % el peso de las botellas sin perder imagen.
En el campo, la vendimia es nocturna con lo que se consigue ahorrar frigorías. Los tractores, funcionan con biodiesel que es un gasóleo formulado con parte de aceites vegetales. Y los sarmientos procedentes de la poda, se destinan a la creación de energía limpia biomasa.
En definitiva, Finca Antigua sería sinónimo de sostenibilidad. Pero, sobre todo, un reclamo para los amantes del vino y un ejemplo perfecto del futuro hacia el que nos dirigimos.
