José Crespo, presidente de la Federación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha y presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Ciudad Real, se muestra esperanzado respecto al futuro del sector después de la dura experiencia vivida durante la pandemia. Agradece la respuesta de la clientela en esta nueva normalidad y también el arrojo de los empresarios que a pesar de las dificultades continúan apostando por ofrecer lo mejor.
Entrevista con el Presidente de la Asociación Regional de Hostelería
¿Cómo se encuentra ahora mismo el sector en esta “nueva normalidad”?
Estamos en un proceso de recuperación todavía en varios aspectos de nuestra actividad, como pueden ser los eventos o los congresos, aunque va por buen camino. Pero, en general, la valoración es positiva porque la respuesta por parte de la clientela habitual de nuestros bares y restaurantes está siendo magnífica. Las restricciones se han reducido muchísimo y las que quedan son muy llevaderas y no afectan apenas a nuestro trabajo. La opinión de nuestros socios es muy positiva, hemos sentido mucho apoyo y vemos que se está haciendo uso y disfrute de nuestro sector.
No obstante, dentro del sector sabemos que hay hosteleros a los que les está costando mucho salir adelante después de todo lo vivido. Y aducen que los gastos son muy altos…
Eso es así. Cuando uno tiene una neumonía o una gripe, puede que den con la tecla de la medicina que te alivia pero te quedan secuelas. Es un símil de lo que nos pasa. Y la carestía de costes es una realidad, llevamos tiempo reflexionando sobre ello y finalmente nos llevará al aumento de las tarifas. Hay algunos gastos como el energético u otros asociados al mantenimiento de los locales que son muy importantes. La situación actualmente es esperanzadora pero no está exenta de problemas.
¿La subida del precio de la luz se ha notado mucho?
Es que la luz no solo es la electricidad Utilizamos más energía como el gas o derivados y los transportes y productos que nos están llegando han tenido una subida muy agresiva. De hecho, vamos a tener que modificar nuestras tarifas de cara a Navidad y no va a ser suficiente. Tenemos también que esperar a ver qué ocurre cuando pase un tiempo, ver cómo reaccionan los mercados de precios de materias primas y derivados. Podemos hablar, por ejemplo, de que la uva no ha subido con respecto a cómo va a subir el vino, porque esa subida no obedece solo al vino, sino a los cartones, a la logística, etc. Esto sucede con la mayoría de los productos que utilizamos. Es una amenaza.
¿Cómo va el cumplimiento de las ayudas que desde las instituciones les prometieron?
Bastante bien, aunque pusieron un baremo un poco agresivo que ha provocado que haya muchos hosteleros que no han tenido acceso a esas ayudas. Y es que, a pesar de haber tenido pérdidas, las ayudas eran para paliar impagos que se han habían tenido que tener por la falta de flujo económico. Algunos hosteleros han invertido todos sus ahorros y no han tenido derecho a la ayuda. No obstante, hasta donde la Junta se ha comprometido, están cumpliendo bastante bien.
¿Qué medidas han echado de menos de la mano de la administración?
A parte de lo que acabamos de comentar de los baremos, de los requisitos demasiado selectivos, en general, en la Junta nos han tratado bien. Pero ha habido algunos cierres caprichosos y situaciones un poco tensas. Ha dado la impresión de que se han olvidado de que este sector siempre ha estado vivo, incluso en plena pandemia y no han respetado el papel que jugamos en la sociedad, ofreciendo un servicio que consideramos casi imprescindible.
Hubo un momento en el que se llegó a difundir la idea de que era en los bares donde se producían los contagios…
Así es. Pero pienso que esta partida la hemos superado, lo demuestran los datos. Nosotros nunca hemos callado nuestra voz al respecto. A veces parecía que el peligro estaba en el bar, cuando también estaba el riesgo en una panadería, en el trabajo, en el hospital. No ha sido justo. Esta batalla no la damos del todo por ganada pero estamos demostrando que teníamos razón. Y hemos sido tremendamente escrupulosos con las medidas sanitarias en el sector, por encima de otros gremios.
¿Cómo está el sector en cuanto a la mano de obra? ¿Faltan camareros y camareras?¿Falta gente en las cocinas?
En este debate hay diversidad de apreciaciones. Yo veo que hay montón de chavales y chavalas que están recibiendo enseñanzas dentro de nuestro sector, en lo referente al turismo, la cocina, la sala…Y tenemos la esperanza de que cada día haya más profesionales. Es cierto que ha habido un momento puntual de falta de gente, principalmente porque a raíz de la pandemia los trabajadores tenían trabajo en otros gremios y han cambiado. La temporalidad de verano y la apertura total de las restricciones han sido un revulsivo. Faltan profesionales pero no es dramático.
En materia de Formación, ¿cómo está el sector?
Desde las instituciones se está apostando por ello. Partimos de la base de que la formación es una necesidad para la propia sociedad y nosotros tenemos la obligación de reconducir esa formación. Con las iniciativas y la ayuda de la Junta estamos canalizando esa formación al modelo de nuestras empresas y creo que vamos en la buena dirección.
Este es un sector muy vocacional y en el que hay trabajo, pero a la vez es sacrificado. ¿Cómo animarías a la gente joven a que se forme y se decida por la hostelería como profesión de futuro?
Les diría que de esta profesión se van a enamorar a pesar de las adversidades que encuentren. Es sacrificado y hay que buscar un equilibrio para compatibilizar el trabajo con la vida social y familiar. Pero hay maneras de hacerlo y ocasiones para todo. Porque no todos los trabajos de hostelería no tienen por qué ser iguales. El sector tiene una gran apertura para el desarrollo profesional en el que no hay límites y se puede llegar a lo máximo, además de haber también puestos intermedios más que interesantes.
A pesar de las dificultades con las que se ha encontrado el sector en estos últimos tiempos la calidad, la creatividad y el buen hacer dentro de él no dejan de crecer…
Así es y tengo que dar la enhorabuena a todos los que están saliendo a la palestra, con ese brío, esa preparación y esa ilusión. Y les doy las gracias también porque que nosotros vayamos progresando en Ciudad Real a nivel de calidad, de singularidad y de creatividad nos beneficia a todos. Cada vez hay más personas que vienen a la región y a la provincia por nuestra gastronomía. Vamos totalmente de la mano del turismo y se están haciendo las cosas muy bien.
Entrevista realizada por Celia Naharro