Jumilla es una de las denominaciones de origen más emergentes
Hablar de la monastrell en Castilla-La Mancha no es referirse a la variedad más cultivada en la región ya que apenas ocupa el 3,5% del total de la superficie del viñedo, pero si lo es hacer referencia a una uva que en los últimos años se está asociando cada vez con más énfasis a la elaboración de vinos de gran calidad, y que sitúa el epicentro de su cultivo en una zona que comprende varios municipios de Albacete y el murciano de Jumilla, al que debe el nombre de la denominación de origen que los arropa. En el conjunto de España, sin embargo, la monastrell ha perdido peso en las últimas décadas pasando de las 100.000 hectáreas que se cultivaban en 1996 a las 40.000 actuales, de las que buena parte se encuentran en la zona de producción de Jumilla. De las algo más 22.700 hectáreas acogidas el 80% de las cepas son de monastrell.
Esta uva se ha asociado históricamente a las provincias de Alicante y Murcia. Es una variedad netamente mediterránea que, afortunadamente, da un mordisco a los confines orientales de Castilla-La Mancha. La variedad monastrell ocupa 15.963 hectáreas de terreno en esta región, estando presente en 64 municipios, entre los que destacan Fuente Álamo, Montealegre del Castillo, Albatana, Tobarra, Ontur y Hellín, todos de la provincia de Albacete que ocupan el 93,9% del total. El resto se cultivan en la provincia de Cuenca.
El 62% de la monastrell de Castilla-La Mancha son cepas en vaso y de secano, de las que 3.300 hectáreas, un hecho muy relevante, son de pie franco, lo que representa un 20% del total. Es una uva de ciclo largo, idónea para el clima de la zona donde se ubica. Esta uva autóctona supone un patrimonio vitícola trascendental para el futuro, sobre todo teniendo en cuenta que, a pesar de la gran calidad alcanzada, hay todavía margen para hacerlo aún mejor. No hay que olvidar las cada vez más exigentes paladares de los consumidores, que valoran, sobre todo, el origen y la autenticidad de los vinos.
La historia de la monastrell en el Levante y aledaños se remontan a miles de años de antigüedad. Fenicios y romanos comerciaron con los vinos producidos en esta zona de la piel de toro, pero hay testimonios y restos arqueológicos que la alejan mucho más en el tiempo, habiendo experto que la sitúan casi entre cinco mil y tres mil años antes de Cristo. Desde el Levante español su plantación se ha extendido, sin alcanzar grandes superficies a países como Portugal, Francia, Estados Unidos y Australia.
Las bodegas y sus marcas son actualmente los principales valedores de los vinos de monastrell elaborados en la DOP Jumilla en los mercados nacional y de exportación. La de Jumilla es una de las tres denominaciones de origen plurirregionales junto a la DO Cava y la DOCa Rioja, es decir con viñedos y bodegas en dos o más comunidades autónomas. Los grandes contrastes que se dan en la zona son fundamentales para enriquecer la diversidad de los vinos de estas zonas de Murcia y Castilla-La Mancha.
Cuando otras comarcas han optado por reestructurar y arrancar sus variedades autóctonas a favor de otras internacionales, la DOP Jumilla ha apostado decididamente por esta variedad, protegiendo los viñedos viejos que representan el carácter varietal y constituyen el genuino patrimonio vitícola de la comarca. Por otra parte, y no menos importante, los gestores de la DOP están trabajando con inteligencia la comunicación, la imagen, el marketing y la promoción, sabiendo comprender los cambios del mercado y estando, el equipo de profesionales que lo componen, al tanto de las últimas tendencias de consumo en todo el mundo. En estos momentos, Jumilla se puede considerar como una de las denominaciones de origen más emergentes dentro del conjunto de los vinos españoles, a la altura de las más valoradas por crítica y público. Muchos de sus vinos están ya en lo más alto de Guías y revistas especializadas.
LA DOP JUMILLA EN CIFRAS
Fundación: 1961. Reglamentación. 1966
Presidente: Silvano García Abellán
Hectáreas acogidas: 22.700 (el 40% en el término de Jumilla y el resto en varios municipios de la provincia de Albacete)
Viticultores acogidos: 1.900
Bodegas: 39
Municipios adscritos a la DOP: Jumilla, Albatana, Fuente Álamo, Hellín, Tobarra, Montealegre del Castillo y Ontur.
Variedades permitidas: cencibel, garnacha tintorera, garnacha, cabernet sauvignon, merlot, syrah, petit verdot (tintas) y airén, macabeo, pedro ximénez, malvasía, chardonnay, sauvignon blanc, moscatel de grano menudo y verdejo (blancas).
VINOS RECOMENDADOS
PITUCO PAREJE LAS ZORRERAS 2016 – D.O.P. Jumilla
Bodega: Rodriguez de Vera (Villar de Chinchilla – Albacete) www.rodriguezdevera.com
Comentario de cata: Rojo cereza con ribete picota y capa media alta. En nariz es balsámico, hay toques de fruta negra madura, vainilla, maderas y un final en el que se encuentra pimienta negra y toques terrosos con sutil licor. En boca es fresco, tanino pulido que aporta carnosidad. Fácil de beber y con un final en el que la fruta sale más fresca.
DEPAULA 2019 – D.O. Manchuela
BODEGAS Y VIÑEDOS PONCE (Villanueva de la Jara – Cuenca)
Comentario de cata: Rojo cereza con ribete cárdeno y capa media. En nariz cargado de fruta roja y negra con sutiles recuerdos lácteos. Predomina la fruta y se acompaña de un toque mineral que aporta complejidad. En boca es carnoso, tanino que acompaña y aporta estructura pero que no estorba. Nos demuestra como se puede trabajar la monastrell sin que sea agresiva ni aporte la «típica» fruta madura. En retrogusto nos devuelve los aromas que encontrábamos en nariz, la fruta roja y cereza en su punto de maduración. Al final acompaña sutil recuerdo de cacao.
LA SERVIL 2019 – D.O.P. Jumilla
BODEGAS CERRÓN (Fuente-Álamo – Albacete) www.vinacerron.com
Comentario de cata: Rojo cereza con ribete cárdeno y violáceo, capa media alta. En nariz es intenso, limpio, cargado de fruta negra, toques terrosos, mineral, también sutil lácteo. Es complejo pero todo lo que aporta es muy bueno. En boca muestra carácter, tanino noble y rusticidad como atributo positivo, muy elegante, de las que gustan. Todo esto se refleja en un retrogusto persistente y cargado de aromas de fruta negra y sutil ciruela, fruta en su punto de maduración.
ELOTANA MONASTRELL SELECCIÓN 2018 – D.O.P. Jumilla
ONTALBA SOC. COOP. DE CLM (Ontur – Albacete) www.ontalba.es
Comentario de cata: Rojo cereza con ribete violáceo, capa media alta y lágrima que tiñe la copa. En nariz muestra carácter frutal, recuerdos de fruta roja y negra acompañada de lácteos (yogur de frutos del bosque). Hay un sutil toque mineral que se funde con especias dulces como la vainilla y la canela, balsámico, intenso. En boca es carnoso, tanino intenso y noble que debe redondear. En retrogusto vuelve el carácter frutal, fresco, un vino con carácter.
SF ECOLOGICO 2019 – D.O.P. Jumilla
BODEGAS SAN DIONISIO (Fuente-Álamo – Albacete) www.bodegassandionisio.com
Comentario de cata: Rojo cereza con ribete picota, capa media. Buena intensidad en nariz que recuerda fruta roja y lácteos, también ciruela. Buen paso por boca, fresco, con tanino noble que aporta carnosidad. n retrogusto vuelve con nitidez el recuerdo de fruta roja y sutil lácteo, fresco, persistente, que invita a beber.
RIBERA ALTA DEL MUNDO SEL. 2015 – D.O.P. Jumilla
Bodega Ntra. Sra. de la Encarnación (Tobarra – Albacete)
www.bodegaencarnacion.es
Comentario de cata: Color grana de capa media alta y ribetes teja. En nariz encontramos fruta en licor, sobremadura, balsámicos, hojarasca, cacao… carácter tan varietal como clásico. En boca consigue llamar la atención. Carnoso, no es un vino fresco, pero tampoco excesivamente cálido, buen equilibrio con los aromas que nos vienen en retrogusto que son fiel reflejo a la fase olfativa: fruta en licor y cacao, como un bombon mon cheri.
Artículo firmado por: Joaquín Parra, Wine Up.