Vinícola de Castilla ha recuperado la vieja tradición de encascar para elaborar el nuevo vino que acaba de lanzar al mercado, el Guadianeja Airén Encascado Paraje Alto Hungrao, un vino blanco de la variedad airén procedente de viñas viejas prefiloxéricas de más de 70 años procedentes de una parcela familiar de cinco hectáreas. La idea fue compartida por los equipos enológico, con su director Pepe Hidalgo a la cabeza, y comercial buscando recuperar el peso de la variedad airén en la empresa manzanareña, que ya tuvo su punto álgido en la década de los ochenta.
Ahora, según cuenta la máxima ejecutiva de la empresa, Sonia Bellido, Vinícola de Castilla ha apostado por crear un nuevo blanco elaborado exclusivamente con airén, recuperando la vieja técnica iniciada hace más de cien años de los vinos “brisados o encascados”. Una variedad airén que se ha podido conservar en esa pequeña parcela, después de la tremenda reestructuración del viñedo llevada a cabo en los años noventa del pasado siglo y que acabó inexplicablemente con miles de cepas que habrían despertado actualmente el interés de muchos viticultores y bodegueros.
Se han comercializado nueve mil botellas del nuevo Guadianeja Airén Encascado procedente de viñedos de pie franco
En este caso, el mosto fermenta junto a una parte proporcional de sus hollejos consiguiendo así darle al vino resultante una mayor estructura. Antes de llegar a las pequeñas prensas de cinco mil kilos las uvas han sido recogidas en cajas y llevadas a la bodega en camión refrigerado y finalmente han pasado la criba de la selección manual en mostrador. La forma de elaborar y los mimos que se le dan a estas escogidas uvas consiguen elevar a la autóctona y mayoritaria airén a la categoría de variedad noble, según afirma convencida la responsable de la bodega de Manzanares.
De esta primera añada del Guadianeja Airén Encascado, que fue vendimiada en septiembre de 2021, se han hecho 9.000 botellas con un precio de venta al público de 9,50 euros, habiendo permanecido en depósito desde principios de octubre del 21 a finales de marzo del 22. Sonia Bellido afirma que actualmente los vinos blancos están atravesando un gran momento, de ahí que hayan apostado por obtener un vino de máxima calidad con la variedad autóctona.
Sorprende desde el inicio
Este nuevo Guadianeja es un vino que sorprende desde el inicio, en el que la uva airén se expresa con todo su carácter frutal (manzanas verdes) al tiempo que ofrece sutiles notas de plantas aromáticas (hinojo y anís). Es muy fresco en la boca, equilibrado, elegante, con largo recorrido y con elegantes matices tánicos en su final. En botella, donde terminará de afinarse, evolucionará positivamente durante los próximos cinco años, siempre que se conserve en un lugar fresco (12º-14º) y oscuro, en posición horizontal.
La idea que ha marcado e impulsado la gestión de Sonia Bellido desde que accedió a la dirección de la empresa fue la de revitalizar la marca Guadianeja para posicionarla en el segmento de la restauración media-alta. La estrategia que se marcó fue la de apostar por las variedades autóctonas, reduciendo el número de vinos y marcas que tenían hasta entonces en el mercado, siguiendo los tiempos marcados por los técnicos para comercializar los vinos, poniéndoles el vestido que mejor encajara con el contenido y finalmente, fijando un precio acorde con la calidad del producto ofrecido. De esta forma, apunta Sonia Bellido, se dignifica el producto y al mismo tiempo la zona de la que procede, incrementando el valor de la vitivinicultura local.