La bodega La Niña de Cuenca, ubicada en Ledaña, corazón de la Denominación de Origen Manchuela, ha presentado recientemente su nueva creación, el vino Inicial Velo de Flor 2021. Elaborado a partir de la rara y casi desaparecida variedad albilla de Manchuela, se perfila como una verdadera joya enológica, capaz de cautivar tanto a expertos como a aficionados al vino.
La característica diferencial de Inicial Velo de Flor, no solo es la calidad de su materia prima y la exclusiva variedad de uva, sino también su proceso de elaboración. Después de la vendimia, las uvas son prensadas con delicadeza, y el mosto resultante fermenta en tinaja, para posteriormente ser sometido a un proceso de afinado en el mismo depósito de barro durante 12 meses, dejando que sobre la superficie del vino crezca un «velo de flor».
Este tipo de crianza bajo velo es más común en regiones como Jerez y el Jura pero muy inusual en la zona de la DO Manchuela
Este velo, formado por levaduras autóctonas, que provienen del propio viñedo ecológico, actúa como una capa protectora que evita la oxidación del vino, a la vez que consume su propio glicerol, resultando así un vino “delgado y afilado”. Este tipo de crianza bajo velo, aunque más común en regiones como Jerez y el Jura, es relativamente inusual en Manchuela, lo que subraya el carácter distintivo de Inicial Velo de Flor. El terroir, entendido como la combinación única de suelo, clima y prácticas vitícolas de una región, encuentra en el velo de flor una vía extraordinaria de expresión.
Levaduras de velo
Las levaduras del velo, son microorganismos que se desarrollan de manera natural en el entorno específico donde se cultivan las uvas. Estas levaduras, como Saccharomyces cerevisiae, se encuentran en el ambiente local, en los viñedos, y en la bodega, adaptándose a las condiciones únicas de la región. Su desarrollo y comportamiento están influenciados por el clima, el suelo, la altitud y la flora microbiana autóctona, que varían de un lugar a otro.
Estos microorganismos interactúan con el vino durante su afinado, metabolizando ciertos compuestos. Este proceso genera nuevos aromas y sabores. Así, las levaduras actúan como un mediador que traduce la identidad del “terroir “en un perfil sensorial distintivo y único de este vino.
Con Inicial Velo de Flor 2021, La Niña de Cuenca reafirma su compromiso con la autenticidad y la innovación en la viticultura. Este vino no solo representa lo mejor de la tradición vinícola, sino que también abre nuevas puertas para la exploración de técnicas y estilos que reflejan el carácter único de su terroir.
El lanzamiento de Inicial Velo de Flor 2021 es una celebración de la herencia vinícola de Manchuela y de la capacidad de la bodega para innovar sin perder de vista sus raíces. Este vino, que estará disponible en cantidades limitadas, alrededor de 1.300 botellas, promete convertirse en un referente para quienes buscan una experiencia enológica genuina y sofisticada.
Nota de Cata
Se presenta en copa con un color amarillo dorado brillante, que refleja su cuidadosa elaboración y el paso del tiempo. En nariz, despliega una compleja gama aromática donde predominan las notas de fruta blanca, como la manzana verde, almendras y nueces, acompañadas por un sutil carácter salino. En boca, el vino sorprende con una textura envolvente y elegante. Los matices de tiza y yodo se entrelazan con sabores de frutos secos, añadiendo una dimensión extra de profundidad y complejidad. Su final es largo y persistente, dejando una impresión duradera de frescura y sofisticación.