La Asociación Cultural Club de Vino de Ciudad Real nació formalmente el 13 de julio de 2011 aunque ya tres años antes y con dependencia orgánica al Ayuntamiento de la capital de la provincia se venían desarrollando actividades de difusión de la cultura vitivinícola a través del proyecto Vin Tour. El objetivo de esta iniciativa de raíces europeas era contribuir al aumento del atractivo de los activos turísticos de las áreas de producción vinícolas y al establecimiento de enfoques innovadores y sostenibles en las áreas locales involucradas en las rutas del vino.
De ahí salió el embrión de la asociación que este verano cumple su décimo cuarto aniversario y que desde 2021 preside Fátima de la Flor, sumiller y actual concejala en el Ayuntamiento de Ciudad Real. En este momento el Club de Vino de Ciudad Real, que en sus inicios llegó a superar los 300 miembros, cuenta con 150 socios.
En la actualidad cuenta con 150 asociados y realiza catas, viajes, mesas redondas y conferencias
A Fátima de la Flor la acompañan en la Junta de Directiva de la Asociación Cultural Club de Vino de Ciudad Real Jesús Carlos Cantero Muñoz como vicepresidente, Jesús Aranda Aranda, secretario, Víctor Fernández Espinosa, tesorero, y como vocales: José María Alía Robledo, José Albadalejo Pérez, José Lizcano Plaza, Rosa Camacho Mora, Enrique Velasco Sánchez y Ana Elisa de la Flor Díaz. Esta junta acoge a algunos destacados especialistas en el sector vitivinícola como José María Alía y José Albadalejo, profesores del grado de Enología de la UCLM, Enrique Velasco, un apasionado del mundo del vino y Jesús Carlos Cantero y la propia Fátima de la Flor, sumilleres profesionales.

Las primeras actividades que pusieron en marcha los promotores de esta actividad fueron las catas que se celebraban los sábados por la mañana en el Antiguo Casino de Ciudad Real al simbólico precio de 5 euros bajo el paraguas de Vin Tour. A raíz de estas catas, algunos de los asistentes se pusieron de acuerdo para dar continuidad e institucionalizar este tipo de actividades y de ahí surgió definitivamente el Club de Vino.
Desde entonces se ha ido ampliando el catálogo de actividades y disminuyendo el número de asociados hasta llegar a la cifra actual, que desde la propia organización consideran la más apropiada para este tipo de entidades asociativas.
Los principales fines de la asociación que cuenta con un nutrido número de apartados en sus estatutos son difundir y fomentar la cultura del vino, promocionar su consumo inteligente, potenciar el consumo del vino de calidad, acercar su cultura a la población, dar a conocer los procesos de elaboración, promover la participación de los asociados en los diferentes sectores vinícolas, colaborar en eventos y promocionar y difundir el arte vinícola y gastronómico entre la población de Ciudad Real y su provincia, entre otros muchos.

El catálogo de actividades también se ha ido ampliando desde el año de fundación de la asociación. Lo normal es que se celebren dos catas comentadas al mes que pueden ser técnicas o maridadas. En algunos casos estas catas se realizan en colaboración con otras instituciones y organismos como FENAVIN. También y de forma alterna se llevan a cabo visitas a bodegas y zonas vitivinícolas de prestigio. El Club de Vino también organiza periódicamente mesas redondas, conferencias y cursos especializados.
La financiación depende en casi su totalidad de la cuota anual que aportan los socios y que actualmente está establecida en 25 euros. Una parte muy pequeña procede de algunas subvenciones procedentes de la Diputación Provincial de Ciudad Real y del Ayuntamiento de la capital con el que han colaborado en la realización de algunas actividades como la Cata de Cuaresma y otra cata teatralizada con personajes del Quijote. También, en ocasiones, cuentan con la ayuda de bodegas y enólogos que se ofrecen para participar en catas de manera altruista.
Mayor demanda
Lo que más demandan los socios son las catas técnicas y maridadas, así como viajes enológicos con visitas a bodegas de distintas zonas de la provincia, región y país. Las catas no se limitan a vinos de Castilla-La Mancha. Actualmente incluyen vinos de muchas denominaciones de origen de España y también se prueban vinos de otros países como Francia, Moldavia y hace muy poco Alemania. Mantienen a su vez una fluida relación con las dos bodegas de Ciudad Real, Reconquista y Pago del Vicario.
Uno de los objetivos que Fátima de la Flor tiene subrayado en su agenda es la de poder elaborar un vino propio del club. En su momento ya hubo un intento que finalmente no prosperó como consecuencia del fallecimiento a principios de este año del ex director del Centro de Referencia Nacional de Vinos y Aceites y ex presidente del Club de Vino de Ciudad Real Celedonio Muñoz García, en cuya bodega experimental se iba a hacer ese vino. Ahora, Fátima de la Flor, quiere ponerse en contacto con el responsable del Grado de Enología de la Universidad de Castilla-La Mancha para sondear la posibilidad de retomar ese proyecto en la bodega instalada en la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos.