De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Luis Fernández Fernández, Alfonso García Cámara, Milagros Romero Torres, Miguel Ruescas Lozano, Luis Jiménez García, Fructuoso López Vaquero y Vicente Sánchez-Migallón Sánchez-Gil
Pablo Díaz-Pintado
El nuevo decano del Colegio Oficial de Enología de Castilla la Mancha (COECM), Luis Fernández, y el presidente de la Asociación de Enología de Castilla-La Mancha (AECM), Alfonso García Cámara, han sellado la paz tras más de una década de desavenencias entre ambas organizaciones. La recuperación de la “unidad de acción” en el seno de la enología castellanomanchega, tras la ‘guerra civil’ declarada en el año 2012, ha sido posible gracias al acuerdo de colaboración estratégica alcanzado “que marca un antes y un después en la representación profesional del sector enológico” de la mayor región vitivinícola del mundo.
De este modo, ambas entidades, según han declarado fuentes internas, “comienzan una etapa de trabajo conjunto orientada a fortalecer la figura del enólogo, mejorar la cualificación técnica del sector y elevar la proyección y competitividad del vino de Castilla-La Mancha” dentro y fuera de sus fronteras.
Firman un acuerdo de colaboración entre el Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha CLM y la Asociación de Enología de Castilla-La Mancha
La fractura de la enología castellanomanchega se produjo en 2012, cuando el entonces presidente de la AECM, Luis Jiménez García, declaró abiertas las hostilidades contra el órgano colegial, después de no ver cumplido su deseo manifiesto de presidirlo. El enólogo de Villarrobledo Miguel Ruescas Lozano presentó, de manera inesperada y con gran respaldo profesional, una candidatura alternativa, que tuvo como consecuencia directa que Jiménez renunciara a presentarse a los comicios tras constatar que no reunía los apoyos suficientes.
El desengaño para el aspirante fue mayúsculo, dado que había dado por hecho que concurriría en solitario a las elecciones colegiales, avalado por su trayectoria en la asociación. De hecho, su intención declarada en los meses previos, era ocupar el COECM y asumir todas las competencias del colectivo profesional, diluyendo la actividad de la AECM hasta su desaparición. Pero la historia no se escribió de ese modo. Miguel Ruescas se convirtió en el decano del primer colegio oficial de enología de toda España, mientras que Luis Jiménez, lejos de abandonar el cargo, decidió enrocarse en la Presidencia de la AECM, desde donde, con el apoyo de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE) que, entonces, presidía Santiago Jordi, atacó públicamente al nuevo colegio profesional para intentar desestabilizarlo. Una guerra cruenta que se ha mantenido latente desde entonces.
No obstante, tal y como publicó la revista Enólogos a principios del pasado mes de junio, el nuevo decano del COECM, Luis Fernández (Pedro Muñoz, 1971), que sustituyó en el cargo a Milagros Romero Torres en el mes de abril, se fijó entre sus objetivos prioritarios tender puentes con la Asociación de Enología de Castilla-La Mancha (AECM), que preside Alfonso García Cámara. “Si el sector está unido”, declaraba el presidente colegial en aquel momento, “todo irá mucho mejor que si cada uno lucha por su cuenta. Podemos ser perfectamente complementarios, tendríamos una voz más fuerte para hacernos oír mucho mejor donde sea necesario”. “Vamos a ver”, manifestaba, “si este verano podemos tener un encuentro para acercar posturas. Es cuestión de querer, no de poner trabas”.
Ahora, una vez lograda la alianza, las dos instituciones quieren “unificar esfuerzos para ofrecer una representación más sólida, coherente y eficaz ante administraciones públicas, institución sectorial y agente económica. «La suma de ambas organizaciones“, sostienen las mismas fuentes, “permitirá coordinar actividades, optimizar recursos y multiplicar el impacto de las acciones orientadas a la promoción, formación, divulgación e innovación en el ámbito de la enología».
Líneas de actuación ya acordadas
Entre las líneas de actuación ya acordadas destacan la organización de actividades formativas conjuntas, dirigidas tanto a enólogos como a técnicos cualificados del sector vitivinícola, así como la coordinación de actos públicos, jornadas y eventos, dando cabida a los miembros de ambas entidades.
Del mismo modo, el colegio y la asociación prevén reforzar la interlocución institucional, presentando una postura común frente a administraciones y organismos reguladores y promocionar el vino de Castilla-La Mancha, con acciones de divulgación orientadas a incrementar su visibilidad, reconocimiento y valor añadido.
Al mismo tiempo, tanto el COECM como la AECM trabajarán para impulsar la I+D+i, fomentando la innovación, la transferencia de conocimiento y la aplicación de nuevas tecnologías en bodega y viñedo. Igualmente, entre sus retos conjuntos figura la defensa activa de la profesionalización, la excelencia técnica y la lucha frente al intrusismo profesional en el ámbito enológico.
“Con esta alianza”, concluyen “trabajamos con una sola voz. Seremos más fuertes, más visibles y más eficaces en la defensa de la profesión y en la mejora continua de la calidad de nuestros vinos”.
El COECM, una corporación de Derecho Público
El Colegio Oficial de Enología de Castilla la Mancha es una corporación de Derecho Público, de carácter profesional y sin ánimo de lucro, con sede en Villarrobledo (Albacete), que agrupa a más de 100 profesionales de la comunidad autónoma, licenciados o graduados en Enología o en posesión de la habilitación profesional otorgada en 2002 para ejercer como enólogo. Fundado el 4 de octubre de 2012 como el primer colegio oficial de Enólogos de toda España, fue presidido por Miguel Ruescas Lozano hasta 2021 y, desde entonces, por Milagros Romero Torres, a quien sustituyó, el pasado mes de abril, el enólogo pedroteño Luis Fernández.
La AECM; una asociación sin ánimo de lucro
Por su parte, la Asociación de Enólogos de Castilla-La Mancha, con sede en Albacete, es una asociación sin ánimo de lucro que goza de personalidad jurídica, presidida desde abril de 2016 por Alfonso García Cámara, quien tomó el relevo de Luis Jiménez García, sucesor de Fructuoso López Vaquero que, a su vez, accedió al puesto tras la etapa de Vicente Sánchez-Migallón Sánchez-Gil, que le llevó a la Presidencia de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE) en 1997 y a la Presidencia de la Unión Internacional de Enólogos (UIOE) en 1999.
Pueden ser miembros de la AECM quienes ya lo fueran hasta el 26/11/2015 y sin sujeción a la fecha anterior, quienes estén en posesión de la correspondiente habilitación profesional legalmente establecida, o sean licenciados o graduados universitarios en enología. Adicionalmente, al margen de lo recogido en los estatutos publicados en su página web oficial, la AECM promueve también la incorporación, genéricamente, de cualquier técnico del sector vitivinícola.
