Bodegas Antonio Serrano va a comercializar la próxima primavera su primer vino de hielo (ice wine), una elaboración muy especial de la uva airén, variedad blanca por excelencia de Castilla-La Mancha. Las elaboraciones de este tipo de vinos son muy concretas y específicas, ya que no se pueden realizar de forma continuada todos los años. Para poder hacerlo se tienen que dar unas condiciones climatológicas óptimas para lograr la excelente calidad de las uvas y poder llevar a cabo el proceso de elaboración de las mismas. A eso precisamente están esperando en la bodega. Al inicio de las heladas para vendimiar la parcela de airén de una hectárea reservada para hacer esta vinificación.
El bodeguero de Villarrobledo produce actualmente 25.000 botellas de vinos transgresores, modernos, frescos y afrutados
Hay que realizar una vendimia tardía. Las cepas deben estar muy sanas para que la uva se mantenga en buenas condiciones hasta la llegada del frío para su recolección. De esta manera las uvas sufren de manera natural una sobremaduración, llegando a concentrar altas cantidad de azúcares y perdiendo agua sin necesidad de procesos físicos.
Temperaturas muy bajas
La cosecha y el prensado se realizan a temperaturas muy bajas, siendo inferior a cinco grados bajo cero. La uva se recolecta de madrugada en en un estado de criomaceración y es transportada a la bodega para inicia el proceso de elaboración. Con la llegada de la uva, se procede de manera inmediata a realizar el prensado ya que la temperatura irá aumentando y del mosto extraído de uva congelada solo es aprovechable una pequeña proporción.
A continuación, se procede a la fermentación, proceso que se ralentiza debido a la temperatura del mosto y a la alta concentración de azúcares de la que dispone, pudiéndose prolongar de dos a tres meses.
Los vinos de hielo tienen una extraordinaria riqueza, ya que es necesaria una gran cantidad de uva para sacar rendimienos muy bajos y de gran persistencia aromática gracias a su concentración y a una acidez fuera de lo común.
Tinajas de barro
Las Bodegas Antonio Serrano están ubicadas en el término municipal de Villarrobledo. Desde su fundación, el propietario recuperó la tradición familiar de elaborar vino en tinajas de barro con el fin de conseguir vinos modernos adoptados a las preferencias del momento, en el que los consumidores buscan vinos más frescos, frutales y de fácil consumo. Sus vinos proceden de viñedos propios con más de 50 años ubicados en terrenos situados a alturas de entre 750 y 1.000 metros.
Antonio Serrano estudió enología en Logroño y se formó en algunas de las mejores bodegas de La Rioja. Tras este periodo en el norte de España decidió volver a su tierra para cumplir su sueño: recuperar las raíces vitivinícolas de Castilla-La Mancha.
Cepas octogenarias
Lo primero que hizo fue recuperar una parcela de cepas octogenarias que su familia iba a arrancar por su escasa producción. La edad y la altura hicieron que Antonio viera oro donde los demás solo veían una viña que daba pérdidas. A esas magníficas condiciones del fruto, el enólogo de Villarrobledo sumó la elaboración y crianza de su mosto en tinajas de barro. Antonio rescató las viejas tinajas familiares y tras restaurarlas las instaló en la antigua bodega familiar que hoy alberga su empresa. Bodegas Antonio Serrano elabora fundamentalmente las dos variedades más tradicionales de La Mancha: airén y cencibel.
Microoxigenación
Antonio Serrano produce actualmente 25.000 botellas al año. Sus vinos son transgresores, modernos, pero a su vez no han perdido la esencia de los vinos de tinaja, que son frescos y afrutados y de gran calidad. Todos los vinos pasan entre 3 y 6 meses de crianza en tinajas de barro centenarias que tiene como principal característica su capacidad de microoxigenación por capilaridad, que es paulatina y nada agresiva. Además, el barro no aporta sabores ni aromas extraños y ayuda, además, la parte astringente y los amargores propios de los taninos.
Además, la bodega comercializa su gama roble, que consta de tres vinos criados en tinajas de barro y posteriormente en barricas de roble francés. Su vino más especial es el Antonio Serrano, Etiqueta Negra, un coupage de monastrell, garnacha y cencibel que ha pasado seis meses en tinajas de barro y otros 24 en barricas españolas, francesas y americanas.
Hay que destacar que todos los vinos Antonio Serrano son naturales y aptos para el consumo vegano, ya que el proceso de filtrado y clarificado se realiza de forma natural en la propia tinaja.
