La Feria Nacional del Vino ha abierto las puertas de la mejor edición de su historia porque su contenido está por fin a la altura de su continente. La Diputación de Ciudad Real ha logrado dar respuesta a la principal carencia que presentaba el recinto, donde unos pabellones modernos, accesibles y funcionales han relegado al olvido a las carpas. El complejo IFEDI ha entrado en el circuito de ferias con una gran presencia internacional ya que desde primeras horas de la mañana la mejor feria del vino español del mundo registraba una frenética actividad de negocio y comercial.
El presidente de la feria, José Manuel Caballero, señaló en el acto inaugural que las cifras de esta edición son “deslumbrantes y las expectativas “muy buenas”
“Sabíamos de la potencia de FENAVIN, porque todas las ediciones las ha saldado con éxito, pero también que su principal debilidad era su infraestructura”, ha dicho Caballero, quien ha confesado estar “contento porque lo que se ha conseguido se traslada para el presente y para el futuro”. Y ha añadido que es de los políticos que piensan que el mejor aporte a la ciudadanía es mejorar lo que te encuentras y nosotros hemos conseguido un complejo ferial de primer nivel, “la mejor infraestructura desde Madrid hasta Cádiz junto con IFEMA”.
Durante el acto inaugural el presidente de la Diputación y de FENAVIN, José Manuel Caballero, ha tenido palabras de agradecimiento para el Ayuntamiento de Ciudad Real, para la Cámara de Comercio, “que son nuestros aliados y socios estratégicos”, para las entidades financieras, “que dan más contenido” al evento, para los representantes del sector y para todos los que contribuyen “a poner una botella de vino en cualquier lugar del mundo”.
Ha destacado, asimismo, la implicación del director de la feria, Manuel Juliá y la labor de los trabajadores de la institución provincial y de las PYMES que hacen posible la feria. En este sentido, ha puesto de manifiesto el esfuerzo de las empresas constructoras, que han soportado los efectos de una pandemia y de una guerra que ha encarecido notablemente los materiales.
Patrimonio de todos
FENAVIN no es de la Diputación, según Caballero, sino patrimonio de todos y todas, “es una obra colectiva de la que podemos presumir”. Es un evento que tiene que estar por encima de cualquier interés que no sea trabajar por el sector vitivinícola de la provincia y de Castilla-La Mancha, así como por todos aquellos que, de manera directa o tangencial, se benefician de su pujanza. No ha dudado en aludir en este punto a la postura responsable del grupo de la oposición de la Diputación en las decisiones adoptadas con respecto a FENAVIN.
Caballero ha verbalizado también su agradecimiento “al conjunto de los hombres y mujeres de la tierra que amamos el vino y que creemos que en el vino hay un recurso económico y social que tiene que ver con nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad”. Y, sobre todo, ha destacado la confianza en la feria del Gobierno regional y del Gobierno de España. Al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, que ha cortado la cinta inaugural, le ha reconocido su implicación total con FENAVIN incluso antes de llegar al Gobierno regional. Contribuyó, en palabras de Caballero, a superar “la etapa de infausto recuerdo donde no había presencia institucional en FENAVIN y hubo además intentos de debilitar la feria con otras iniciativas que sin duda fracasaron porque no tenían sentido”. Ha aclarado, no obstante, que, aunque la aportación económica de la Junta de Comunidades es muy importante, se valoran mucho más intangibles como es el apoyo y la confianza del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Esfuerzo de modernización
No se ha olvidado el presidente de la feria del sector del vino ni de todos los que intervienen en el proceso de la viña a la mesa y a los mercados nacional e internacional, porque han hecho un gran esfuerzo por la modernización desde que se celebró el primer FENAVIN. “Entonces en la provincia se vendía vino por 99 millones de euros y hoy estamos cerca de los 400”, ha añadido.
FENAVIN no es una ilusión, es puro negocio. Así lo estima el presidente de la feria, quien ha calificado las cifras de esta edición de “deslumbrantes” y las expectativas de “muy buenas”. Casi 2.000 bodegas, de las que 900 son de la región y casi 350 de la provincia de Ciudad Real. Miles de compradores nacionales y procedentes de 102 países y cerca de 10.000 contactos comerciales cerrados antes de la inauguración de este magno acontecimiento expositivo monográfico sobre vino español dan pie para pensar en las en otro nuevo éxito sin precedentes que cosecha la feria que impulsa la Diputación de Ciudad Real.
Por su parte, el presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García Page, destacaba cómo FENAVIN es, sin duda, la mejor feria del sector del vino de España y, seguramente de Europa, y un motivo de orgullo para la región por su organización, equipo e instalaciones, demostrando que el sector agroalimentario no era no sólo una seña de identidad, sino una potencia económica.
10% de vino del mundo
En este sentido, Page recordaba cómo Castilla-La Mancha produce el 10% de vino del mundo, mientras que el 55% que exporta España procede de la región, subrayando la capacidad aún de proyección y de crecimiento que demuestra el dinamismo y potencia del sector.
Page felicitaba al presidente de la Diputación por la nueva infraestructura con la que cuenta la feria, una obra de una ambición seria, legítima, así como por la reivindicación de Ciudad Real en el terreno económico y de negocio en el sentido ferial que no se cierra las puertas.
El secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, destacaba la importancia de ferias como FENAVIN que “nos permiten llegar más lejos y aportar un valor económico a nuestro país y nuestros pueblos”, al considerar al vino como un factor de arraigo territorial y de lucha contra la despoblación, con un valor propio como nuestros pasajes, y que tiene que ver con la sostenibilidad y la modernidad.
Miranda se refería al vino además como pieza clave de nuestra gastronomía, subrayando cómo el vino forma parte de nuestro modo de vivir. En este sentido, apuntaba a la utilización de fondos comunitarios en la defensa de la promoción del vino y de la cultura del vino como producto estrella de nuestra alimentación.
Bienvenida a la ciudad
La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, por su parte, ha dado la bienvenida a la nueva edición de FENAVIN y a Ciudad Real “a quienes visitan nuestra ciudad”. Ha dicho que desde el ayuntamiento siempre se ha apoyado la feria porque saben la importante repercusión que tiene para nuestra economía. Y ha destacado la organización de la presente edición por el esfuerzo, tesón y empeño que se ha puesto para conseguir pabellones innovadores y modernos. Masías ha resaltado el fomento de la economía local que impulsa FENAVIN y la proyección que supone para la capital.
El director de FENAVIN, Manuel Juliá, indicaba que “más allá del mar de datos” que rodean a la Feria Nacional del Vino, es importante trasladar dos ideas: la primera, que “FENAVIN ama el vino”, la segunda, pensando en su experiencia tras doce ediciones, es que “FENAVIN es belleza”.
Y en este punto, en el que ha quedado demostrado que la esencia de FENAVIN es el negocio, afirma Manuel Juliá que la Feria ha llegado a la frontera de lo que puede ofrecer, “ahora estamos en el momento de perfeccionar los elementos que tenemos. Decirles que estar aquí es un gran placer”, concluía.